Hoy en entre obleas y a lo loco os traigo una deliciosa y sabrosa receta…
Sí, lo sé, las migas no son un plato particularmente fresquito y ligero para verano, pero las mías están elaboradas de un forma distinta a las tradicionales migas con tocino, chorizo, etcétera…
Si hay algo que no soporto es tirar comida, por norma general en casa no tiramos nada, ni siquiera pan. Cuando compro pan suelo hacerlo en cantidad, dejo el que vamos a comer en el día y el resto lo congelo, de esta forma siempre lo tengo disponible y tan solo descongelo el que nos vamos a comer. Hace unos días compré unos panecillos que no congelé porque pensaba que nos los íbamos a comer en el día, los guardé en la bolsa de pan y allí se quedaron olvidados…
Al día siguiente me acordé de ellos y obviamente ya no se podían comer, me acordé de las migas que hace mi suegra tan ricas, tostaditas con tocino salado y muchos ajitos (too much jaja) y pensé ¿por qué no? Es una estupenda forma de aprovechar el pan que se queda duro, eso sí, en casa no consumimos tocino salado y demasiado ajo me sienta mal, opte por unas migas más ligeras con pimiento verde y unas longanizas que tenía en la nevera…
A continuación os detallo la receta.
Ingredientes (2 personas):
5 longanizas
1 pimiento verde
4 dientes de ajo
1 cucharadita pimentón
Pimienta negra molida
Sal
4 cucharadas aceite de oliva
Preparación:
Desmenuzamos el pan y lo pasamos a un bol, lo humedecemos con agua, la cantidad de agua es “a ojo” dependiendo de la cantidad de pan que utilicemos. Tiene que quedar bien húmedo. Tapamos con un trapo limpio y dejamos reposar una hora.
En una sartén con cuatro cucharadas de aceite de oliva doramos las longanizas y las retiramos.
Añadimos los pimientos verdes y los dientes de ajo, salpimentamos.
Retiramos los pimientos y añadimos el pan previamente escurrido.
En este momento tenemos que mover el pan constantemente para que el resultado sea de una miga suelta y fina.
Cuando el pan pierde la humedad se va soltando y se convierte en una miga más fina, no hay que parar de remover en el proceso.
Le cuesta unos 30-40 minutos aproximadamente dependiendo de la cantidad de pan que estéis haciendo. Cuando las migas ya empiecen a secarse añadimos la longaniza, los pimientos y retiramos el ajo (en mi caso, si toleras bien el ajo puedes dejarlo). El pan volverá a humedecerse por los jugos, seguiremos removiendo unos minutos más hasta que lo tengamos listo.
En el último momento añadimos el pimentón y mezclamos para integrar.
Y ya tenemos nuestras deliciosas migas. Acompáñalas de una ensalada para completar el plato.
Quedan estupendas y muy sabrosas, os animo a que las preparéis cuando tengáis pan duro. Espero que mi receta os haya gustado.
¡Nos leemos en la próxima entrada!
De hecho voy a probarla este fin de semana porque tengo pan que no sabía qué hacer con él. Gracias por compartir la receta. Patricia
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Ya me contarás… Saludos Praticia!
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Me encantan las migas xD
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¡Eso debe estar de escandalo!
Y yo a dieta… argggg….:(
Un saludo
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