Croquetas de gallina (en horno!)

En una alimentación sana y equilibrada los métodos de cocción juegan un papel muy importante, las frituras quedan descartadas y la cocción en horno, plancha o vapor entran en juego para hacernos la vida más saludable y aunque no lo creáis, más rica y variada.

A todos nos gustan las frituras, creedme que soy la primera en apuntarme a unas sabrosas croquetas o unas irresistibles patatas fritas, pero la cantidad de aceite que se utiliza para cocinar las croquetas además del relleno a base de bechamel aporta muchas calorías.

En la entrada de hoy os presento una forma más saludable de preparar unas deliciosísimas croquetas de gallina cocida. La bechamel está elaborada con leche desnatada y lleva la cantidad justa de harina, queda un relleno más ligero en cuanto a consistencia pero se pueden formar las croquetas igualmente.

A continuación os detallo la receta.

Ingredientes (13-16 unidades):

• 1 pechuga gallina cocida puchero
• 1 cebolla dulce
• 2 cucharadas queso en polvo (opcional)
• 2 cucharadas harina
• 3 cucharadas aceite de oliva
• 400 ml leche desnatada
• Ajo en polvo y pimienta
• 1 cucharadita nuez moscada
• 1 huevo, harina y pan rallado para rebozar
• Sal

Preparación:

Desmenuzamos la pechuga y reservamos.

En una sartén con dos cucharadas de aceite de oliva doramos la cebolla picada. Salpimentamos.

Cuando esté dorada añadimos la pechuga y salteamos el conjunto. Salpimentamos y espolvoreamos con ajo en polvo.

Añadimos las dos cucharadas de harina y sofreímos hasta que esté integrada.

Vamos añadiendo la leche poco a poco integrando en el proceso…

A fuego suave y removiendo constantemente.

Una vez tengamos lista la bechamel añadimos la nuez  moscada y el queso en polvo (este ingrediente es opcional, se me ocurrió añadirlo en ese momento). Rectificamos de sal.

Integramos los ingredientes y cocemos un par de minutos a fuego suave. Retiramos del fuego y reservamos. Una vez a temperatura ambiente, conservamos en el frigorífico un mínimo de dos horas. Este paso es importante para que el relleno endurezca y sea más fácil formar las croquetas, si lo preparáis de un día para otro, los sabores se acentuarán y la consistencia será la ideal para formar las croquetas.

Preparamos los ingredientes del rebozado.

Formamos las croquetas y las pasamos primero por harina, después por huevo batido y por último en pan rallado. Si no las vais a cocinar en ese momento, es conveniente que las conservéis en la nevera o también podéis congelarlas.

Pasamos las croquetas a una bandeja de horno con papel vegetal y las rociamos con un poco de aceite de oliva.

Introducimos en el horno precalentado a 210º con calor arriba y abajo, cocinamos durante 20 minutos aproximadamente o hasta que estén doradas. A mitad de cocción les damos la vuelta para que doren por ambos lados.

Servimos y a disfrutar de unas deliciosas y sabrosas croquetas cocinadas en el horno.

Con la cantidad justa de aceite quedan unas croquetas deliciosas, crujientes por fuera y con un relleno jugoso y muy sabroso.

Podéis variar los rellenos y hacerlas de carne de puchero, pollo, pescado desmenuzado, verduras, etc, etc.

Espero que os haya gustado mi propuesta y la pongáis en práctica, acompañando estas fantásticas croquetas con un buen plato de verduras, obtendréis un plato completo equilibrado y tremendamente delicioso.

Que el comer no se convierta en algo aburrido, como os he comentado al principio de la entrada, la dieta saludable es muy rica y variada.

¡Nos leemos en la próxima entrada!