Canelones de verduras (super sabrosos y ligeros!)

Hoy os traigo una receta increíblemente sabrosa con la que no echaréis de menos la carne de los tradicionales canelones.

Es una receta apta para vegetarianos pero no para veganos, ya que lleva leche y queso, aun así, imagino que se podrán hacer adaptaciones sustituyendo estos productos por alimentos de origen vegetal.

Parece que me estoy animando con la bechamel, no es una de mis salsas favoritas ya que es muy calórica pero reconozco que es una cremita muy sabrosa. En este caso la he elaborado con leche desnatada para aligerar y así evitar unas cuantas calorías.

En cuanto a la salsa de tomate que cubre los canelones, he utilizado tomate frito de caja, por eso de ahorrar tiempo, pero si queréis mejorar la receta y hacerla casera 100%, podéis preparar la opción casera, os dejo mi propuesta, Tomate frito casero.

Para hacer los canelones me gusta utilizar placas de lasaña, son más grandes y por lo tanto más fáciles de manipular, en alguna ocasión he utilizado canelones y he querido morir… el relleno se salía, se abrían y mi paciencia puesta a prueba una y otra vez hasta que terminaba con ellos, una odisea…

Por último, comentaros que podéis utilizar las verduras de vuestra preferencia, aprovechad esas verduras que tenéis en la nevera y queréis darles salida porque ya empiezan a no estar tan frescas.

A continuación os detallo la receta.

Ingredientes (12 unidades):

• 1 tomate
• 1 zanahoria
• 1 diente ajo
• 1 trozo de apio
• 4 setas
• 6 cabezas brócoli
• ½ pimiento verde
• ½ cebolla dulce
• ½ berenjena
• ¼ de puerro
• 200 gr tomate frito
• 12 placas lasaña
• 2 cucharadas rasas harina
• 220 ml leche
• Pimienta negra, orégano, albahaca y nuez moscada
• Sal
• Queso rallado
• 3 cucharadas aceite de oliva

Preparación:

Picamos finamente las verduras para facilitar su cocción y que el relleno quede más fino.

En una sartén con tres cucharadas de aceite de oliva doramos el ajo picado. Añadimos las verduras y sofreímos hasta que queden tiernas. Salpimentamos y añadimos las hierbas aromáticas.

Añadimos el tomate sazonado y cocinamos hasta que los jugos hayan reducido.

Cuando el tomate esté listo agregamos la harina, la sofreímos hasta que quede integrada con las verduras.

Vamos añadiendo la leche poco a poco y la vamos integrando. La cantidad que os he indicado es orientativa, necesitaréis más o menos cantidad dependiendo de la consistencia que os guste.

Una vez que la bechamel tenga la textura deseada, rectificamos de sal, espolvoreamos con pimienta negra molida y nuez moscada. Cocinamos unos minutos más a fuego suave. Apartamos del fuego y dejamos enfriar.

Como utilizo placas de lasaña de fácil cocción, tan solo necesito sumergirlas en agua caliente unos 15-20 minutos. Dependiendo del producto que utilicéis, seguid las instrucciones del fabricante.

Escurrimos y secamos las placas.

Rellenamos los canelones con nuestro delicioso relleno de verduras, veréis que con las placas de lasaña os resultará más fácil.

Pasamos los canelones a una fuente apta para horno en la que habremos untado la base con un poco de tomate frito.

Cubrimos con salsa de tomate, espolvoreamos con orégano y queso al gusto, en mi caso mezcla de cuatro quesos y grana padano.

Introducimos en el horno precalentado a 200º y horneamos durante 15 minutos.

Dejamos reposar unos minutos y listo para servir y disfrutar.

Quedan deliciosos, muy sabrosos y ligeros. Os llenarán en el momento pero al cabo de las horas os sentiréis ligeros como un pluma, son muy digestivos.

Espero que os haya gustado mi propuesta y la pongáis en práctica, estos canelones son muy fáciles de comer y gustarán a todo el mundo.

¡Nos leemos en la próxima entrada!