Floración orquídea phalaenopsis

Hoy en entre obleas y a lo loco os quiero hablar de mi experiencia con las orquídeas, flores de una exquisita belleza y elegancia. Simbolizan la seducción, sensualidad y belleza suprema, también la fecundidad y fervor, aunque el color de la flor juega un papel importante en su significado.

 Orquídea blanca, expresa un amor puro e idealizado por la persona amada. Pureza, eternidad, debido a este significado suele ser un regalo muy popular en las bodas.

 Orquídea amarilla, simboliza el amor más erótico, hay que tener cuidado y elegir a la persona adecuada para regalarla.

 Orquídea azul (mi preferida), las tonalidades azuladas son frías y representan la calma, la tranquilidad, la paz… perfectas para evocar a la relajación. Regalar orquídeas azules es sinónimo de querer hacer llegar a la otra persona un mensaje de armonía y paz.

 Orquídea rosa, feminidad, seducción y sensualidad extrema… regalo perfecto para conquistar a una mujer. Son preciosas y simbolizan la más pura perfección.

Orquídea roja, deseo sexual y pasión… ¿quieres hacer una proposición directa de una forma original? No hace falta que te diga más ¿no? (jaja)

 (Fuente: hogar.uncomo.com)

Al contrario de lo que la gente piensa, es muy sencillo mantenerlas, con unos simples cuidados tendrás preciosas flores cada primavera.

La hortensia y orquídea son mis dos plantas de flor favoritas. Hace dos años me regalaron un par de orquídeas phalaenopsis, sin mucha idea pensé que eran plantas con flor y fecha de caducidad, una vez que la flor cayera la planta marchitaría y acabaría muriendo, pero me equivoqué.

Como desconocía sus cuidados me puse a investigar por internet, básicamente son tres puntos importantes que hay que tener en cuenta para que la orquídea se os conserve en perfecto estado y os decore vuestra casa cada primavera con preciosas flores.

1. Luz. La orquídea necesita luz pero no sol directo. Si tienes un ventanal donde te entra bastante luz, será el lugar ideal para la orquídea. Otro punto a tener en cuenta son las raíces, las raíces de la orquídea también necesitan luz, de ahí que las macetas sean transparentes, si la tienes en un macetero decorativo en el que la luz no llega a las raíces, tendrás que sacarla del macetero y tenerla unas horas fuera para que la luz llegue a estas.
2. Riego. No necesitan riego en exceso y hay que tener cuidado con el agua estancada ya que las raíces podrían pudrirse. El proceso de riego es sencillo, se riega por la superficie, empapamos bien y dejamos escurrir el agua que saldrá por los agujeros de la maceta, no debe de quedar agua estancada en la base, si es necesario se deja apoyada durante un rato en alguna superficie donde pueda evacuar perfectamente el agua sobrante. En verano que hace más calor y el ambiente es más seco, regaremos una vez por semana, en invierno cada quince o veinte días será suficiente. Un truquito para saber si necesita agua es observar las raíces, si tienen un color blanquecino toca riego, si por el contrario están verdes, no es necesario regar. El exceso de riego es perjudicial y olvidaos de regar “con el plato por debajo para que la planta absorba lo que necesite…”
3. Abono. Un extra para ayudarla a nutrirse y que en primavera broten flores fuertes y bonitas, en periodos de reposo bastará con una vez al mes, en floración se recomienda cada quince días. De todas formas cada fabricante indicará la dosis adecuada, podréis encontrar el abono especifico para orquídeas en cualquier tienda de jardinería o floristerías.

En cuanto a temperatura, es cierto que a las orquídeas les gusta la humedad, los cultivadores de orquídeas recomiendan una temperatura de entre 15º-22º, sinceramente no he estado muy pendiente de ello, yo la tengo en el salón, al lado de la ventana (evitando las corrientes), con mucha luz pero sin dar el sol, en invierno mi casa es muy fría y en verano hace mucho calor, Valencia es una ciudad en la que hay mucha humedad pero por supuesto en verano pongo el aire acondicionado y en invierno calefacción… por lo visto a mi orquídea no le ha importado…

Como os he comentado al principio del post, me regalaron dos orquídeas, una de ellas no superó la limpieza de raíces que le hice hace unos meses, algo hice mal porque se secó y murió. Después de eso no quise tocar la que tengo actualmente, me la regalaron con dos varas y una vez que la floración terminó, las varas se secaron y las tuve que cortar. Un año después brotó una nueva vara, me sorprendió muchísimo, no pensaba que fuera posible, aún con raíces secas volvió a brotar y me han salido pequeñas pero preciosas flores blancas…

Como podéis comprobar, siguiendo unos simples cuidados, después de dos años aún sigo conservando una de las orquídeas sin tener experiencia en el cuidado de plantas.

Y para terminar la entrada, os dejo con la evolución de mi orquídea desde que empezó a brotar la vara y hasta finalizar con la floración…

¡Nos leemos en la próxima entrada!