En la entrada de hoy os voy hablar de los diferentes tipos de cocina y sus características principales, para que podáis comparar y la elección se ajuste a lo que estáis buscando.
Es una información muy importante ya que dependiendo de vuestras necesidades tendréis que optar por un tipo de cocina u otro.
Yo me encontré en esta situación cuando me independicé, mi casa traía de origen cocina a gas pero yo la quité para ponerme una placa de inducción. Más adelante os cuento el por qué, primero os detallo los tipos de cocina que existen en el mercado.
Cocina a gas
No hace falta explicar en qué consiste este tipo de cocina, todos la conocemos y es la que han utilizado toda la vida nuestras madres. Desde mi punto de vista lo que sí destacaría de este tipo de cocina es que los guisos y caldos salen más ricos que en las placas eléctricas. Pero también son más sucias y conlleva mucho trabajo mantenerlas limpias. Además de los riesgos que conlleva el gas.
Cocina eléctrica
Actualmente en desuso, fueron las primeras cocinas que utilizaban la corriente eléctrica para calentar unas bobinas que a su vez, calentaban unas superficies de acero en las que se posaban las cacerolas para cocinar.
Cocinas vitrocerámica
Cocinas eléctricas más modernas, las primeras utilizaban bobinas de calentamiento, más tarde aparecieron las de lámparas de infrarrojos halógenas, que son las que hoy en día encontramos en las tiendas.
Las placas vitroceramicas tienen un funcionamiento muy sencillo e intuitivo, la superficie es de vidrio cerámico muy resistente al peso y golpes, fáciles de limpiar si comparamos con las cocinas de gas y muy elegantes.
En cuanto al consumo eléctrico es elevado, entre 2000W y 7000W dependiendo del tamaño del fuego que se utilice y de si utilizamos varios a la vez. Tardan bastante tiempo en calentar y cuando las apagas se desaprovecha mucha energía por el calor residual que desprenden. Las manchas y suciedad suelen resistirse más en estas placas que en las de inducción.
Son más económicas que las de inducción por lo tanto se convierten en una opción más atractiva, pero con el tiempo salen más caras por el consumo eléctrico.
Placas de inducción
Con una tecnología más sofisticada que su antecesora, calienta directamente el recipiente mediante un campo electromagnético en vez de calentar mediante resistencias. De esta forma la pérdida de energía es mínima ya que no calienta si no detecta algún recipiente en la superficie.
Calientan dos veces más rápido que la vitrocerámica, son capaces de detectar el tamaño y la forma del recipiente, calentando sólo la base de este, por lo tanto al permanecer fría la superficie restante, los posibles desbordamientos no se requeman, facilitando así su limpieza.
También destacar su seguridad, al permanecer fría no hay peligro de quemaduras.
El consumo eléctrico al igual que la vitrocerámica es elevado, pero son más rápidas en calentar y el calor residual es escaso una vez dejamos de utilizarla, así que el consumo en inferior. Son muy fáciles de limpiar, se deterioran poco por lo que suelen durar más tiempo como nuevas y en cuanto a estética, son muy elegantes y con un funcionamiento muy sencillo.
Si tuviera que sacarle algún “pero”, tal vez señalaría que las ollas, cazuelas y sartenes deben de ser específicas, pero hoy en día encontramos de todo a unos precios aceptables.
Cocinas mixtas
Si eres de las/os que no quiere renunciar a lo tradicional pero también te gusta sacarle partido al ahorro, a lo práctico, el diseño y estar a la última, hay una cocina adaptada a ti.
Conclusión: Si eres de sabores y elaboraciones tradicionales (caldos, guisos elaborados, paellas, etc.) tu cocina ideal es la de gas. Si por el contrario utilizas la cocina frecuentemente sobre todo en usos cortos (carnes o pescados a la plancha, tortillas, salteados, etc.), tu prioridad es la higiene y además la estética, elige una placa de inducción, no te dejes llevar por lo económico de la inversión, la vitrocerámica tradicional consume mucha energía y en un futuro te arrepentirás si te decides por ésta.
A mí me gusta cocinar pero en su día mi prioridad fue la fácil limpieza, el ahorro energético y la estética. Y a día de hoy estoy muy satisfecha con mi cocina de inducción.
Espero que os haya resultado útil y hagáis buenas elecciones cuando queráis comprar una cocina.
¡Nos leemos en la próxima entrada!
yo tengo una vitrocerámica y por muy sucio que sea yo soy amante de las de gas!
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Por supuesto, hay que reconocer que los guisos salen más ricos, es cuestión de prioridades, yo le doy más importancia a la higiene y estética…
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Yo tengo las dos cocinas vitro y gas y lo que ganas en rapidez en el gas lo pierdes en limpieza, y espero cambiar pronto de vitro a inducción q todo el mundo habla tan bien xD
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Sí, yo lo tuve muy claro… Inducción es la mejor opción si quieres pasarte a las cocinas eléctricas…
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Yo tengo inducción y no la cambio por la de gas ni de coña!!! El tema de la limpieza es muy importante para mí, esta con 3 min la tengo limpia en un plis plas… los fogones de gas, a parte del tiempo, nunca me quedaban limpios al 100%!!! Os recomiendo la placa de inducción pero sin dudarlo!!
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Eres de las mías!! jaja
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