Hoy en entre obleas y a lo loco me estreno con una receta dulce, dulcísima… Porque de vez en cuando a nadie le amarga un dulce (nunca mejor dicho) y hay que darse caprichos de vez en cuando porque ¡nos lo merecemos!
Así que, aparcar la dieta a un lado y preparaos para disfrutar. La receta de este pastel no es mía, es de isasaweis. Si queréis ver la videoreceta la tenéis en su web. Yo he cambiado algunas cosas y le he dado mi toque. Es una receta muy sencilla, con ingredientes muy fáciles de conseguir en cualquier supermercado y el resultado es sorprendente.
Y sin extenderme más vamos a por los ingredientes.
Ingredientes:
375 grs de chocolate para postres
125 grs de mantequilla sin sal
125 grs de azúcar
1 pizca sal
30 grs de harina tamizada
125 grs de harina de almendra o almendra molida
2 cucharadas de leche
5 huevos
1 cucharadita de azúcar avainillado
Unas fresas para acompañar
Preparación:
Preparamos un molde para tartas (lo ideal es los desmontables), ponemos una hoja de papel vegetal en el fondo y enganchamos con el aro. Untamos con mantequilla para que no se pegue el pastel una vez cocido y se pueda desmoldar bien.
Ponemos un cacito con tres dedos de agua a calentar y encima ponemos un bol, introducimos el chocolate y la mantequilla, calentamos al baño María hasta que se deshaga removiendo de vez en cuando para que la mantequilla se integre bien con el chocolate. Una vez fundido apartamos el bol y dejamos que temple.
Una vez templado el chocolate, añadimos el azúcar y el azúcar avainillado, la harina que tamizamos con un colador, la almendra molida, la pizca de sal, la leche y mezclamos.
Por último, vamos añadiendo los cinco huevos, uno a uno, echamos uno y mezclamos, así con todos los huevos hasta que formemos una masa bien integrada.
Vertemos la masa en el molde y metemos al horno, con calor arriba y abajo, media altura a 175º. Cocemos durante 40 minutos.
Cada horno es un mundo, en el mío lo dejé 40 minutos, apagué el horno y lo mantuve 5 minutos más.
Estará hecho cuando pinchéis en mi caso con un palo de brocheta y salga limpio.
Para acompañar he utilizado unas fresas, la combinación del dulzor del chocolate con la acidez de las fresas es fascinante.
Resultado: Delicioso, postre ideal para los muy chocolateros con una textura jugosa y un sabor intenso a chocolate. Al no llevar levadura es un pastel más bajito y sin la textura típica del bizcocho esponjoso, es más tipo brownie. Si hacéis la receta volveréis a repetir, os lo aseguro, yo lo he hecho en cinco ocasiones… jaja
Observaciones: yo lo he acompañado con fresas pero también puedes acompañarlo con helado de vainilla, nata, chocolate derretido, frambuesas, cacao en polvo, azúcar glass, infinidad de presentaciones a cual más deliciosa…
Y hasta aquí mi primera receta dulce, os aconsejo que lo hagáis, disfrutareis mucho y quedareis estupendamente con los vuestros.
¡Nos leemos en la próxima entrada!
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